domingo, 19 de marzo de 2017

Un libro imprescindible




Este libro encierra una documentada reflexión sobre la realidad asimétrica de España, de esas dos partes del "país que nunca fue" (como reza el subtítulo) que han vivido de espaldas durante siglos. La obra ahonda en las raíces de estas dos españas, la urbana y la rural, que se extienden a los mismos orígenes, a la Hispania romana y no es fruto reciente de las últimas migraciones del s. XX que sólo han agudizado el fenómeno y han terminado de vaciar algunos territorios, entre ellos el que pisamos los troncedanos.

El ensayo está profusamente documentado en datos históricos, múltiples referencias literarias, citas cinematográficas, anécdotas personales del autor y alusiones musicales así como una larga lista de autores que nos ayudan a conocer este país a lo largo de los siglos y a entender un poco mejor la idiosincrasia de sus habitantes. 

Son tantos los temas y las aristas que aborda el libro que es imposible enumerarlos todos pero, personalmente hay algunos capítulos que me parecen brillantes como es el análisis del sistema electoral español, que el autor interpreta como una pequeña gran venganza de la España vacía sobre la urbana; la ácida crítica cinematográfica del documental Las Hurdes, tierra sin pan de Buñuel o la profunda reflexión de la imagen de fealdad y miseria de este país que se destila en el Quijote contrastado con la irresistible atracción que los mismos paisajes ejercieron en los viajeros franceses e ingleses del s.XIX, pasando por las impresiones de los noventayochistas españoles, "inventores" del paisaje castellano y el arraigo de la semilla carlista en la España rural o viceversa, los valores de esa España rural y vacía en el carlismo.

En resumen, que una sale de la lectura con la sensación de haber aprendido mucho, de haberlo hecho de forma muy amena y de entender mejor el país y a una misma. Pero si de verdad queréis leer una buena crítica de este libro que se está convirtiendo en lectura de cabecera de media España, os remito a l uno de los grandes,  Muñoz Molina. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario